El Día Mundial de los Océanos: Una Llamada Urgente a la Acción Colectiva
Cada 8 de junio, el mundo conmemora el Día Mundial de los Océanos, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la importancia de estos vastos cuerpos de agua que cubren más del 70% de nuestro planeta. Los océanos no solo regulan el clima, producen al menos la mitad del oxígeno que respiramos y albergan biodiversidad, sino que también son fundamentales para la economía, el bienestar humano y la vida misma.
Por Claudia Orellana Cortés
Socia Profesional Red Campus Sustentable


Socia Profesional RCS
A pesar de su magnitud e importancia, los océanos enfrentan amenazas alarmantes: la contaminación plástica, la sobrepesca, la acidificación y el aumento de las temperaturas están deteriorando gravemente su salud. Como humanidad, nos encontramos en un punto crítico en el que debemos replantear nuestra relación con el océano y asumir una responsabilidad compartida en su cuidado.
Este día es una oportunidad para recordar que cada acción cuenta. Desde reducir el uso de plásticos de un solo uso hasta apoyar políticas públicas enfocadas en la conservación marina, todos tenemos un papel que desempeñar. La protección de los océanos no es solo una preocupación de los ambientalistas; es una necesidad urgente para garantizar la vida tal como la conocemos.
En el contexto universitario, esta conciencia también cobra relevancia. Las instituciones educativas no solo tienen la misión de formar profesionales, sino también ciudadanos conscientes, informados y comprometidos con el entorno que los rodea. A través de programas académicos en biología marina, ciencias de la vida e ingenierías, las universidades están formando agentes de cambio que pueden liderar iniciativas de conservación marina desde distintos frentes.
Los esfuerzos desde la UNAB
En la Universidad Andrés Bello, he sido testigo del compromiso institucional por promover el conocimiento, la investigación y la acción en torno a los océanos. Con proyectos que abordan desde la biodiversidad marina hasta el impacto de las actividades humanas en los ecosistemas costeros, se construye día a día una cultura de respeto y protección hacia el medio marino.
Además, la UNAB ha impulsado iniciativas concretas para reducir su impacto ambiental, incluyendo investigación aplicada y colaboración con comunidades costeras. Un ejemplo destacado de este compromiso es el trabajo desarrollado por el Centro de Investigación Marina Quintay (CIMARQ), que promueve activamente la investigación, la educación ambiental y el vínculo con el entorno. Estas acciones reflejan un enfoque integral y coherente con los desafíos que enfrentan nuestros océanos.
En este Día Mundial de los Océanos, quiero hacer un llamado a la reflexión y al compromiso. No podemos seguir actuando como si los océanos fueran inagotables. Es momento de escucharlos, cuidarlos y trabajar juntos por su protección. Desde nuestras decisiones cotidianas hasta nuestras investigaciones y políticas, tenemos el poder y el deber de marcar una diferencia.